miércoles, 12 de julio de 2000

El engañoso programa para el financiamiento y organización del sistema de CyT o la noche de los bastones del World Bank. N.G. Gaggioli, 12-07-2000.

El Lic. Caputo transmitió a la opinión pública, a los Diputados de la Comisión de CyT de la HCDN, al Consejo Superior de la UBA una reforma del sistema de CyT que básicamente es una reforma del CONICET. Curiosamente, sólo después de esa operación política elaborada por un minúsculo grupo de personas y cuando se desató una tormenta como no se tiene noticias desde la época de Cavallo, comenzó a decir que iba a pedir la opinión de los integrantes del sistema de CyT. Mediante dicha reforma, el Lic. Caputo y sus asesores (que cobran dos o tres veces el sueldo de un investigador superior del CONICET) insinúan que en el futuro se resolverán muchos de los problemas del sector de CyT y que aumentará su presupuesto. Por ahora, nada, en el futuro apenas unas chirolas, todo parece un slogan de campaña electoral.
Sin embargo, todo parece ser una operación de acción psicológica para distraer la atención de la población y de ese modo continuar aplicando lo que falta de las sugerencias del Banco Mundial en el célebre tratado "Argentina, from Insolvency to Growth" (1993). En el que se decía: "Específicamente, el Gobierno debería considerar privatizar el CONICET para que de ese modo se logre la abolición de 5589 puestos de trabajo del sector público dado que las actividades de investigación y desarrollo pueden ser realizadas en las universidades públicas y privadas"...

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miércoles, 5 de julio de 2000

DOCUMENTO DE LOS CINCO (05-07-2000). Néstor Gaggioli, Cristina Ibarra, Eduardo Pagani, Ana Franchi y Jorge Goldstein.

Los grupos que pretenden una ciencia muy pequeña "pero excelente" han logrado un triunfo.
El presupuesto de Ciencia y Técnica será más pequeño, con la promesa que aumentará para los elegidos o los grupos siempre enquistados en el poder.
Aún cuando se propone una salida para los jóvenes, curiosamente éstos sienten que tienen que irse del país, no ya para hacer un post-doctorado sino para terminar sus estudios de grado.
Aún cuando se habla de democracia no se respetan los fallos judiciales.
Cada vez estamos más lejos de las políticas de los países desarrollados y de aquellos que desean serlo y más cerca del cuarto mundo.
Las promesas de la "Carta a los Argentinos" y de la "Plataforma de la Alianza" no sólo no son cumplidas sino que se hace todo lo contrario.
Los científicos argentinos vivimos una nueva frustración y los jóvenes que aspiran a serlo ven que ése no es un camino promisorio y que las autoridades de Ciencia y Técnica los ignoran.
No debemos bajar los brazos, nuestra obligación es hacer buena ciencia, pero también es trabajar para toda la comunidad.

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